Estudio realizado sobre un tratamiento de fibromialgia con terapias alternativas

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Aclaración:

Estos comentarios solo hacen justicia a mi memoria (que no siempre es muy buena). La realidad es que ocurrieron muchas más cosas de las aquí reflejadas. También creo que los comentarios no son justos con todas las personas que participaron, pues seguro que olvidan muchas cosas importantes que ocurrieron.

Al inicio de estas notas, lo que describía de las reuniones se limitaba a cosas como el número de personas, la actividad que se realizaba, etc., pero sin mencionar experiencias, comentarios, etc. Por ello, en las primeras reuniones los comentarios son muy breves.

Todos los nombres son falsos para mantener la privacidad de las personas que participaron; sin embargo, los hechos que se comentan aquí son verdaderos.

En el texto, un mismo nombre siempre hace referencia a una misma persona real. Por ejemplo, cuando se habla de Carolina siempre se trata de la misma persona real (aunque su verdadero nombre es otro).

Algunas palabras o expresiones (Círculos Cruzados, Equilibraciones, Prueba de Estrés, Retorno a la salud y Esencias) tienen en este texto un significado que se explica en el enlace Términos usados.





El 2-Oct-07 (1ª reunión):

Asisten 12 personas que van a participar en el estudio. 11 son mujeres y 1 es un hombre.

También asiste la esposa del señor que va a participar y Celeste.

Presentación del estudio a realizar a las personas que no lo conocían.

Comentarios, dudas y preguntas.

Rellenar, por parte de los participantes en el estudio:

  • La confirmación de que han sido informadas/os de lo que se va a realizar durante el estudio.

  • Los datos personales relacionados con el estudio.

  • Cuestionario de Síntomas.

  • Cuestionario de impacto de la fibromialgia.

  • Cuestionario adaptado de la depresión de Zung. Este cuestionario no fue utilizado finalmente para evaluar los resultados.

Cuando las personas pedían un marco temporal para responder a las preguntas de los cuestionarios, se les indicaba que lo hicieran pensando en la última semana.

Se acordó modificar la hora de reunión y mantener el mismo día. La cita semanal será cada martes a las 18:00 horas.

Se sugirió que debería conocerse que otros tipos de terapias realiza cada persona aparte de participar en este estudio.

Hay una persona que piensa participar en el estudio, aunque no podrá asistir a las reuniones de los martes. Se hicieron copias de los cuestionarios que debe rellenar, para que lo haga el próximo jueves.

Comentarios:

Las personas muestran interés en participar.

Hay una cierta tendencia a la desorganización una vez transcurrido un tiempo en el cual la atención de los participantes está bien dirigida a la actividad que se realiza. Por ello, parece conveniente organizar las futuras reuniones de forma que se inicien con la actividad más importante y/o que requiera una atención mayor por parte de los participantes; dejando para el final actividades como pueden ser comentar experiencias vividas. Además, añadido a lo anterior, hay que tener en cuenta que algunas personas pueden alargar la reunión, pero otras vienen con el tiempo muy ajustado y no pueden retrasarse.



El 9-Oct-07 (2ª reunión):

Asisten 15 personas que van a participar en el estudio. 14 son mujeres y 1 es un hombre.

También asiste la esposa del señor que va a participar y Celeste.

Se han incorporado 4 personas al estudio y ha faltado o se ha dado de baja 1 persona.

Las personas nuevas rellenan los papeles que se rellenaron en la 1ª reunión.

Se rellena el cuestionario SF-36.

Se contestan las dudas de una de las personas que se incorpora hoy al estudio.

Se entrega a cada persona un frasco de esencias; diferenciando las que las toman con agua y vinagre y las que las toman con agua y coñac. Se les explica como deben tomarse, donde deben guardarse y, en general, como deben usarse.

Se explica como se realizan los ejercicios de círculos cruzados y se hace una práctica por parte de todas las personas asistentes. Se explica la frecuencia de la práctica, la duración, etc.

La reunión se inició con aproximadamente 30 minutos de retraso sobre la hora prevista.



El 16-Oct-07 (3ª reunión):

Se apuntan al estudio 2 personas nuevas. Se les da esencias, aprenden a hacer el ejercicio de círculos cruzados y se les pide que rellenen los cuestionarios, autorización, etc en su casa.

Se repasa el ejercicio de círculos cruzados. Lo realizan con mucha mayor facilidad que la semana pasada, cuando se les enseñó. Se les explica como realizar el ejercicio con el movimiento de ojos; lo cual no se explicó la semana pasada.

Se explica como hacer la prueba de estrés. Muchas de las personas llegan a percibir la diferencia entre tener y no tener estrés ante una afirmación. Casi todas las personas son capaces de realizar la prueba de estrés y, aunque indico que puede simplificarse con darse unas palmadas, nadie muestra interés en esta forma sencilla de hacerlo.

Se habla de lo que se pretende con la prueba de estrés y con los círculos cruzados, como medio para eliminar pensamientos (conscientes o no) que perjudican a la persona.

Se aclara que las equilibraciones solamente se practicarán en las reuniones y que en casa hay que hacer únicamente el ejercicio de círculos cruzados.

Se hacen comentarios diversos acerca de los pensamientos (conscientes o no) y las actitudes que hacen que la persona encuentre difícil el buscar una solución real al problema de salud que padece.

Al acabar la reunión, Raúl me dice que, desde el 2º día de tomar esencias, ha notado una importante mejora en sus dolores y limitaciones de actividad. Sin embargo, no lo expresó a las demás personas. Dice que lo hará en la próxima reunión.



El 23-Oct-07 (4ª reunión):

Se apuntan 2 personas más al estudio. A una de ellas hoy le cuesta ponerse al ritmo de los ejercicios que se realizan, la otra lo hace con más facilidad.

Creo que ya no debe incorporarse nadie más al estudio, puesto que se ha avanzado mucho y, si alguien se apunta ahora, difícilmente podrá alcanzar el ritmo de las otras personas, a la vez que es necesario dedicarles una atención que no permite atender correctamente al resto de las personas que sí participan desde el principio. Por ejemplo, hoy, durante la 1ª equilibración que se hizo, tuve que dedicar mucha atención a una de las 2 personas que se incorporaron hoy y desatendí un poco al resto de personas.

A la idea de hacer otro estudio en la zona norte en Enero de 2008 (me lo dicen hoy), me parece bien inicialmente. Sin embargo, más tarde no lo veré tan bien y me cuestionaré si realmente sería una buena idea; pues por un lado, hoy no estoy muy optimista (más bien estoy pesimista) acerca del resultado final de lo que estamos haciendo y, hacer ese estudio llevaría en el mejor de los casos, unos 3 meses de dedicación y, por otro, estoy viendo que es muy difícil hacer un estudio “formal” por las dificultades de las personas que participan para realizar de forma constante las cosas que se piden en el estudio: ir a las reuniones, hacer círculos cruzados en casa y tomar esencias en casa.

Maite, una de las participantes regulares me dice que es como si hoy hubiera empezado el estudio (por parte de lo que ella ha hecho, entiendo; y supongo que me quiere decir que, hasta ahora no ha hecho nada). Me disgusto un poco porque da la impresión de que no le da importancia a lo que hacemos, pero procuro disimularlo.

Una de las personas nuevas que vino hoy me da la impresión de que no “encaja” aquí, es como si  realmente no quisiera participar en el estudio. Cuando le indico como debe tomar las esencias, me da una excusa y no lo hace. Es como si buscara hacer lo que ella quiere y no respeta las indicaciones que le doy. También pienso si estará intentando colmarme la paciencia pues, cuando le indico como debe corregir un error al hacer el ejercicio de círculos cruzados, me dice que ha tenido una semana muy mala y pone cara de apenada, como si esperara que me compadeciera de ella y, por ello, le permitiera hacer el ejercicio incorrectamente. Pienso que lo mejor será escucharle sus intervenciones, aceptar que probablemente, no va a hacer nada, atenderla en lo posible y callar. Por alguna razón (cosa poco normal) insistí en que me firmara el papel que demuestra que ha sido informada de todo lo que se hará en el estudio; lo hice tras darme cuenta de que no debe tomar alcohol por un fármaco que consume (lo comenta de ella la otra persona que viene hoy nueva) y ella me pidió las esencias con coñac (a pesar de que le ofrecí las de vinagre). [Esta persona, finalmente, no concluyó el estudio, dejando de asistir a las reuniones poco después. Lo cual lo hizo por su voluntad, pues no volvimos a tener más conversaciones, ni dentro ni fuera de las reuniones].



El 30-Oct-07 (5ª reunión):

Hoy se apuntan 2 personas más al estudio. Inicialmente se les dice que no podrán hacerlo y que únicamente se les permitirá quedarse a la reunión. Sin embargo, Cambio de opinión cuando Celeste me sugiere que las acepte. Al final si acepto que sigan asistiendo, realizando los ejercicios y tomando esencias en casa, aunque no rellenarán los cuestionarios. Las llamo “oyentes”. Sus datos no se incluirán en el estudio.

[De hacer esto me arrepentiré más adelante. Puesto que por un lado, el estudio alargó su duración (lo que permitió que su participación durara más y fuera equivalente al de las personas que participan desde el inicio del estudio) y, por otro, ellas fueron de las personas más constantes y regulares haciendo lo que se pidió en el estudio. Además, una de ellas podría decirse que fue una de las personas que tuvo uno de los cambios a mejor más marcados en este estudio].

Se nota mucha fluidez entre los asistentes a la hora de realizar la equilibración. Apenas hay que dar instrucciones, puesto que casi todos/as saben lo que hay que hacer en cada parte del ejercicio.

Luego hay un coloquio y contesto algunas preguntas acerca de lo que hacemos.

Se nota que varias personas descubren pensamientos y actitudes que antes no  reconocían y que perjudican a cada persona. Después de la última reunión, alguna/s persona/s ha/n tenido pensamientos en los que reconocen aspectos suyos que habían sido olvidados o no eran reconocidos. Creo que la anterior equilibración tuvo su efecto.

Se reconocen más fácilmente de lo normal los autosabotajes (autoengaños) que favorecen la enfermedad y este tema se comenta entre las personas asistentes con mucha naturalidad. Ello me alegra y sorprende un poco, pues no esperaba tanta facilidad para abordar ese tema en esta etapa inicial del estudio.

4 personas comentan que están durmiendo más profundamente y que no se despiertan a media noche tanto como antes. Me alegro mucho, puesto que creo que esto es un síntoma claro de que el “retorno a la salud” se ha puesto en marcha en ellos.



El 6-Nov-07 (6ª reunión):

Hay una asistencia bastante numerosa. 3 personas solo acompañan a personas que sí participan en el estudio.

En los comentarios se nota que hay una mejoría en las personas. Algunas de ellas claramente, otras tímidamente y otras no expresan ningún cambio.

Hoy es la mitad del estudio. Las personas quieren saber qué pasará después de acabar el estudio. Parece que quieren seguir con la actividad y temen que deje de realizarse.

Una de las personas a quien se le dejó apuntarse la semana pasada (después de decirle que no se le permitiría hacerlo) ha tenido una mejoría muy importante en varios de los síntomas que padecía (se le quitó la opresión que sentía en el pecho y ha empezado a dormir unas 2 horas antes que lo que era normal para ella últimamente).

Raúl habla de la gran mejoría que siente y Marta me dice si “no será algo psicológico” (supongo que lo comenta, sin ser consciente de ello, para reducir la importancia de lo que Raúl dice).

Alicia comenta que, a pesar de vivir 2 conflictos importantes en su vida actualmente, los está sobrellevando mejor de lo normal. Además comenta que limpió toda su casa y no se quedó 2 días muy afectada (como solía pasarle antes).

Cuando me voy de la reunión me siento algo así como agotado, alterado, inquieto, etc. Lo cual ya me ocurrió en pasadas reuniones. ¿Por qué será?.

A pesar de ello, me voy de la reunión lleno de optimismo, pues creo ver claros avances en los asistentes con relación a sus síntomas y claros indicios de sanación en los comentarios que les escucho (dentro y fuera de la reunión).

Hablo de que un proceso de recuperación de la enfermedad es algo progresivo y que recuperar la salud se hace poco a poco. Por ej. En el caso de dormir poco, se empezará a dormir más una noche a la semana; luego serán 2, luego se dormirá mejor la mayoría de las noches, hasta que lo normal sea el dormir bien todas las noches.

Y comento que la forma en que se ha presentado la terapia ha sido la de simplificar al máximo el tratamiento, para que sea fácil reproducirlo en el futuro con otros grupos.

Tras revisar las hojas que se entregan cada semana, veo este cuestionario como algo muy importante (aunque al inicio pensé que quizás fuera una tontería). Leyendo los comentarios, semana a semana en algunas personas, creo poder “ver” un claro proceso de recuperación de la salud. También se puede ver que hay personas que no realizan lo que se les recomendó para hacer en casa durante la semana (esencias y ejercicio de círculos cruzados) mas que de forma parcial y, en algunos casos, apenas lo hacen.



El 13-Nov-07 (7ª reunión):

3 personas que asisten, acompañan a personas que sí hacen el estudio.

Antes de la reunión, hablo de que el estudio se pueda alargar 2 semanas. Luego, durante la reunión, es definitivamente aceptado el alargar el estudio por todo el grupo. También comento que creo que sería positivo el poder hacer un estudio de los puntos de diagnóstico de la fibromialgia al acabar este estudio y de que habría que conectar con las doctoras que podrían hacerlo. La idea no es rechazada, pero creo ver que es algo que desborda la capacidad de organización por muchas actividades y compromisos en la asociación. No insisto y esperaré a una ocasión más adecuada para comentarlo. 

[Finalmente, ese momento no llegó puesto que, aunque la idea era buena, con todo lo que se estaba ya realizando con relación a este estudio, pensé que sería forzar mucho las cosas el tener que buscar a alguien capacitado para hacerlo, buscar un lugar para hacerlo, buscar un horario en que se hiciera, concertar las citas, etc., así que opté por dejarlo para otra ocasión].

Antes, en la oficina de la asociación, Jazmín me comenta que sufrió una crisis muy fuerte hace unos días y que tuvo que ir a urgencias, donde la doctora no se explicaba la intensidad de los síntomas; hablamos de ello y le comento que es una “crisis depurativa” del proceso de “retorno a la salud” muy probablemente. También me dice que se está dando cuenta de que ha utilizado a la enfermedad como un escudo para protegerse de situaciones difíciles que tenía en su vida y que, luego, se resistía a superar la enfermedad por temor a quedarse sin “escudo”. Reconoce que se ha hecho consciente de ello gracias a lo que ha hecho durante este estudio.

Jazmín me dice que no podrá asistir a la reunión y le digo que, al menos, vaya a la equilibración (que es la 1ª parte de la reunión) y luego se marche. Lo acepta. Hago lo mismo con Fernanda, que está en similar situación y también asiste finalmente.

Al entregar las hojas para recoger los datos durante la semana, una asistente me da a entender que no rellenará la hoja porque hace muchas cosas (tratamientos) y no sabe diferenciar si se debe a esto o es por otra causa. Me disgusto bastante pues me parece un desprecio a todo el trabajo que se está haciendo en este estudio por todos los que participamos y le digo de forma bastante directa y firme  que tiene que rellenar las veces que ha tomado esencias y ha hecho el ejercicio de círculos cruzados. Me  hace caso aparentemente porque, cuando por la noche reviso las hojas que me entregaron, creo ver que su hoja tiene mal los datos, de forma que no puedo usarlos para contar las veces que ha tomado esencias hasta que aclare con ella el contenido de la hoja.

En la reunión se acepta que se alargue el estudio 2 semanas más. Entregan las hojas de la semana y recogen las de la próxima semana.

Hacemos la equilibración. Veo mucha mayor soltura a la hora de practicar el ejercicio de Círculos Cruzados al conjunto de las personas. Sin embargo, con la prueba de estrés creo ver varios errores, de los que solo corrijo los que son más rápidos de revisar para no interrumpir tanto que sea difícil continuar con la equilibración. Quizás debería repasar la práctica de la prueba de estrés en la próxima reunión.

Luego hay un intercambio de experiencias por los asistentes.

Raúl dice que ha tenido un bajón y, aunque no le duelen los huesos, se ha sentido mucho peor. Comprende por qué le dije la semana pasada (cuando acabó la reunión y de forma personal) que procurara no cometer excesos. Hay varias intervenciones acerca de ese tema y, al final, les explico la “ley del péndulo” y que se debe evitar el exceso de optimismo y la euforia para no sufrir la situación contraria con la oscilación del “péndulo”. Raúl al acabar la reunión me  comentará que quizás se excedió en su euforia haciendo esfuerzos excesivos.

Raquel comenta que se encuentra mejor. La verdad es que me alegro mucho porque ella es una de las personas a la que había visto como menos optimismo para una recuperación en el tratamiento que estamos siguiendo.

Hay varios comentarios de diferentes personas acerca de que su sueño está mejorando en cantidad y calidad (es más profundo). Eso me alegra mucho.

Juani y otras personas hablan de que sueñan más de lo que es normal para ellas. Una de ellas habla de que está teniendo pesadillas. Al final, les comento que uno de los efectos de hacer círculos cruzados y equilibraciones es el de tener sueños con mayor frecuencia y/o recordarlos mejor y que a veces esos sueños son pesadillas. También les digo que eso es una “limpieza” de la parte no consciente de la mente.

Maite me dice algo de su psiquiatra que no acabo de entender del todo por el ruido circundante (creo que es algo así como que él le pide que le diga qué es lo que ella está tomando) y luego me habla de que va a hacer los ejercicios de Círculos Cruzados y tomar las esencias como se le ha indicado y no hacerlo “a medias” como ha hecho hasta ahora. Le pregunto si ha oído los comentarios de las personas en la reunión y si esas personas están cambiando o no. Ella me dice que también ha empezado a sentir cambios y que hará a partir de ahora lo que se le ha indicado en este estudio.

Curioso cambio; puesto que fue ella quien, al inicio de la reunión de hoy, no quería rellenar las hojas semanales.

De hecho, durante este estudio, fue el ver a otras personas y el oír sus experiencias, lo que creo que hizo que varias personas se dieran cuenta de que a ellas también le estaban cambiando algunas o muchas cosas, y el cambio era a mejor.

Hablo con Margarita acerca de como le va, pues veo que ella no ha comentado nada ni en esta ni en anteriores reuniones. Ella me comenta entre varias cosas que lo que se hace en este estudio rompe con sus creencias anteriores. También me comenta que, desde hace 3 años, ha tenido muchas situaciones de estrés y desgracias en su familia. Al final, le doy esencias para que pulverice en su casa.

La mujer de Raúl dice que antes no podía hacer nunca planes porque no podía saber en qué estado se levantaría él; y que, últimamente a vuelto a poder coger compromisos con días de anticipación.

Hoy me ha dado la impresión de que ha habido un “bajón” en el proceso de las personas que participan en el estudio. Es como si, tras un momento de euforia (hasta la reunión de la semana pasada), hubiera habido un retroceso en el proceso del tratamiento. Ese retroceso es algo natural desde mi punto de vista y creo que es el preludio de una mejoría más intensa y clara para las personas que participan en el estudio. Sin embargo, habrá que ver qué ocurre a partir de ahora.

Voy a la oficina de la asociación y allí están varias personas. Hablamos un rato y comento que, en mi opinión, muchas de las personas que van al estudio están ahora mismo mejor de lo que ellas mismas son capaces de reconocer, pues los cambios personales requieren muchas veces un tiempo para que la persona los acepte y reconozca.

Al acabar, me doy cuenta de que es la primera reunión en la que no salgo alterado y que después puedo realizar una actividad normal.

La impresión que me queda de la reunión y de los comentarios que me hacen y recibo es la de que hay bastante motivación entre las personas que participan en el estudio. Probablemente ello es debido a que están viendo los resultados en carne propia y ajena.

Hay personas que no han sentido y/o no han reconocido ningún cambio, pero creo que se trata más de que no son capaces de reconocerlo, que de que verdaderamente no hayan tenido ningún cambio. De cualquier manera, son tantos los cambios positivos que se comentan por parte de muchas personas diferentes que, quienes no hayan sentido o reconocido ningún cambio personal, probablemente empezaran a dudar de que realmente todo siga igual para ellas.

Estoy bastante contento con la marcha del estudio. La asistencia no ha bajado mucho y creo que se estabiliza en unas 15 personas que siguen de verdad el estudio (lo han empezado 21 personas). Pienso que eso es un éxito en sí mismo.

Además, esta asistencia tan alta creo que se debe a los cambios que las personas están experimentando, puesto que la asistencia es libre y el colectivo de personas con fibromialgia no se caracteriza por su regularidad en reuniones. Supongo que si vienen es porque les está yendo bien y les vale la pena hacerlo.

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Durante esta semana introduzco los datos de las primeras reuniones del cuestionario de salud SF-36 en el ordenador y hago el cálculo de la media de cada uno de las 8 dimensiones que estudia este cuestionario.

Veo que hay una gran diferencia entre los datos de este grupo de personas y los valores que encontré en internet con la media de la población española.

Las diferencias mayores se dan en dos de las dimensiones: lo relacionado con la percepción del dolor en la vida diaria y las limitaciones para realizar actividades físicas en la vida cotidiana.

En cierta manera estos resultados me ilusionan, puesto que he oído en las reuniones varios comentarios acerca de que pueden realizar más actividades físicas sin tantas secuelas de dolor o agotamiento y, por otro, que notan menos dolores en general. Pero eso lo dicen algunas personas, no puedo generalizar esa situación a todos los participantes del estudio.

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Al acabar de escribir el comentario de la reunión de esta semana me pongo a pensar que esto que hago es el equivalente a un blog y que tranquilamente podría hacerlo público ocultando los nombres para respetar el anonimato y así podría difundir este tratamiento entre personas interesadas.

Incluso vuelvo a pensar en la idea de hacer un tratamiento que se pueda hacer por correo usando internet como medio de comunicación entre las personas con fibromialgia y el/la terapeuta que les apoya en el tratamiento.

Quizás se pueda hacer un foro para las personas que formen un grupo de tratamiento. Lo que equivaldría (aunque solo parcialmente) a intercambio de experiencias que se da en las reuniones semanales.

Realmente lo que hay que hacer no es muy complicado y tras un entrenamiento básico, las personas podrían realizar todo el proceso por sí mismas, si cuentan con las esencias.

Escribiendo esto pienso que se podría hacer algo intermedio. Con 1 ó 2 reuniones iniciales en las que se enseñe en persona lo necesario para realizar las técnicas de Neo-Kine, el resto se podría hacer por correo con una clase cada 2 semanas que sea presencial y mientras se mantendría el contacto por correo electrónico y/o por un foro de internet.

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Hoy calculo los valores medios de los datos que me aparecen en las hojas semanales (el número de veces que tomaron esencias cada día y el número de veces que hicieron círculos cruzados durante la semana) y los meto en una hoja de cálculo en el ordenador.

Me doy cuenta de que no todo el mundo ha entregado los datos de forma clara y que, por ello, no se van a poder emplear al final del estudio. Si se usaran, se incluirían datos incompletos y, quizás, falsos.

También me pongo a contrastar las veces que ha asistido cada persona y las hojas con los datos semanales que ha entregado y tomo consciencia de que seguramente solo unas 10 u 11 personas (como máximo) podrán ser incluidas en el estudio, puesto que no todo el mundo tiene suficientes datos entregados.

Quizás se incluirán las personas con una asistencia mínima (y datos semanales entregados) de un 67%, es decir, que asistieron al menos a 2 de cada 3 reuniones y entregaron sus hojas semanales con los datos claramente expuestos.

Otra posibilidad es la de que se ignoren los datos que se entregan en las hojas semanales y que únicamente se tengan en cuenta los valores de los cuestionarios que se rellenan al inicio y al final del estudio. Sin embargo, aunque se haga así, hay que incluir únicamente a las personas que realmente tomaron las esencias y realizaron los ejercicios de círculos cruzados; puesto que son los que verdaderamente podrán aclarar si el haberlo hecho les produjo cambios o no en la fibromialgia y sus síntomas.

Incluir a todas las personas que participan en el estudio (incluidas aquellas que no tomaron esencias ni hicieron el ejercicio de círculos cruzados) daría un resultado engañoso. Definitivamente, solo se incluirán a quienes hicieron lo que se pidió en una proporción mínima.

[En los últimos días de reuniones ocurrieron varias cosas que me llevaron a incluir a las personas que tuvieron un mínima continuidad y que, curiosamente, resultaron ser todas.

Varias personas me trajeron hojas con los datos semanales que no me habían entregado en su momento.

Cuando introduje toda esa información y la comprobé, me di cuenta de que todas las personas tenían, como mínimo, un porcentaje de un 60% en todas las actividades que habíamos hecho o que debían hacer. Aunque la mayoría tenían porcentajes mayores.

Así que decidí no excluir a nadie, pues me pareció que el 60% era un mínimo aceptable.].



El 20-Nov-07 (8ª reunión):

Alicia, al llegar, comenta que ha tenido un día ocupado y que ahora empieza a poder hacer 2 ó 3 cosas cada día y no solamente 1 cosa, como le ocurría antes.

Al final de la reunión comentará que ahora empieza a darse cuenta de las “locuras” que hizo antes de tener la fibromialgia (y que posiblemente favorecieron el tenerla).

Elena se queja de que tiene como una alteración emocional interior y que ello le produce una agitación interior importante. Le hablo de que está haciendo un proceso de sanación el “retorno a la salud”.

También dice que no tiene tiempo para hacer Círculos Cruzados durante la mañana. Le comento que puede usar la estrategia de no hacer nada hasta que haya hecho Círculos Cruzados y le gusta esa idea.

Margarita comenta que siente palpitaciones en el pecho y que le han llegado a preocupar y que ya las tuvo en el pasado (aunque menos intensas).  Le hablo de que está haciendo un proceso de sanación, el “retorno a la salud”. Varias personas han tenido experiencias similares y se lo comentan.

Juani dice que se enfada para sacar fuerzas cuando está agotada. Le comento una de las cosas que  produce el estrés: un despilfarro de recursos vitales. Y que, por ello, hay que procurar evitar al máximo las situaciones que se viven con estrés (miedo, ira, angustia, etc.). Les digo que el  ejercicio de Círculos Cruzados es para eliminar el estrés.

Antes comenta que le han venido 2 recuerdos de su infancia que relaciona con la fibromialgia:

l El que solo obtenía atención para sí (de su madre) cuando estaba enferma o cuando la llevaba al médico, pues pertenecía a una familia numerosa.

l Que la única manera de evadirse de ciertos exámenes o situaciones difíciles en el colegio era fingiendo estar enferma.

[La verdad es que no esperaba encontrarme con un ejemplos tan claros. Creo que está tomando conciencia claramente de cosas importantes para ella].

Jazmín comenta que siente un dolor en la zona de los ojos tras hacer las equilibraciones. Le pido permiso para hablar de ello allí y luego le pregunto si su carácter es el de una persona que se enfada con frecuencia. Lo confirma. Le digo que posiblemente tiene un desequilibrio en el que está relacionado el meridiano del hígado (en medicina tradicional China), que es un meridiano que “sale” por los ojos, y que posiblemente está sanando ese desequilibrio, aunque en el proceso nota ese malestar en la zona de los ojos. También le digo que la otra emoción asociada con ese meridiano es la depresión y dice que la ha sufrido. Le hablo de que trate de evitar los enfados.

Maite dice que, al mediodía, se queda sin fuerzas durante unas 2 ó 3 horas y que ello le produce una gran inquietud. Le digo que está teniendo que dormir para poder, durante el sueño, realizar los ajustes propios de un proceso de sanación.

Reconoce que está sintiendo los síntomas de asma que dejó de tener hace unos 20 años. Le hago ver que está haciendo un proceso de sanación importante, puesto que su cuerpo ha “retrocedido” 20 años. También le digo que no se resista a dormir, puesto que le beneficia. Ella habla de que quisiera trabajar más. Le digo que ahora lo importante para ella es sanarse, no trabajar. Y que, cuando esté sana, podrá trabajar todo lo que quiera.

Marta dice que ahora puede dormir profundamente hasta 3 horas por la tarde y que ya no ocupa todo su tiempo en hacer cosas en su casa, sino que se lo toma con más calma.

Irene comenta que le vienen unos dolores de cabeza tras las equilibraciones, aunque al poco tiempo se le van. Reconoce que los padeció en el pasado. Le comento que es posible que se esté sanando de ellos.

Les comento que creo que están mejor de lo que ellas/él piensan o reconocen, por ser muy difícil el reconocer un cambio a mejor en una/o misma/o.

También que deben plantearse que sanarse no puede o no debe significar el volver a la forma de vida anterior a tener la fibromialgia, puesto que entonces seguirían el mismo camino (que recorrieron antes de padecer la fibromialgia) y volverían a estar enfermas. Que tienen que hacer un cambio en su forma de vida para no repetir los mismos errores del pasado.

Que, puesto que ya empiezan a tener más fuerzas y energías, no les conviene hacer todo aquello de lo que se sienten capaces, puesto que se forzarían probablemente. Que deben aprender a dosificarse y a descansar. Y que, si pueden hacer 5 cosas, que solo hagan 3. Hablamos del caso de Raúl, que se sintió tan bien que realizó excesos y luego tuvo una clara recaida.

Les hablo de varias cosas. Una de ellas es la de que, a pesar de tener muchas evidencias de que algo nos ayuda, muchas veces nos resistimos a aceptarlo y utilizarlo. Les comento que no todas las personas que empezaron el estudio están con nosotros ahora y que ello podría deberse (al menos en algunos casos) a trampas mentales (no conscientes) que llevan a la persona a no salir de la enfermedad que padece.

Les digo que la actitud de incredulidad impide a muchas personas aprovechar las oportunidades de sanación.

También les comento que estoy muy contento de como les va con el tratamiento que reciben en este estudio, pues les veo mejor.

Les digo que, en mi opinión, los síntomas que sufren las personas con fibromialgia tienen un cierto parecido con los síntomas que padecen las personas sometidas a estrés durante mucho tiempo (como los soldados tras estar un tiempo en el frente de batalla); y que parece lógico pensar que muchas personas con fibromialgia han sufrido antes una situación de estrés continuado en sus vidas que les llevó a la fibromialgia.

Antes de empezar la reunión; Carolina, que participa como oyente, me dice que tiene una gran mejoría y que lo notó desde la primera semana en la que empezó a tomar las esencias y a hacer el ejercicio de círculos cruzados. Parece que las noticias (buenas) tardan en saberse (eso ocurrió hace varias semanas). Aún así, me alegra mucho el recibirlas.



El 27-Nov-07 (9ª reunión):

Viene un matrimonio en el cual ella padece fibromialgia y él viene a acompañarla. Creen que pueden incorporarse al estudio. Les aclaro que podrán asistir como oyentes y asistir y participar en todas las actividades, pero que ya el estudio está acabando.

Vienen varias personas como oyentes y otras como acompañantes.

Con relación a la hora de comenzar, empezamos tarde, lo que ya es casi una tradición en nuestras reuniones.

Se recogen las hojas con los datos de los ejercicios hechos y las esencias tomadas. Se entregan las de la próxima semana y también se entregan las esencias a las personas asistentes que las necesitan.

Al recoger una hoja con los datos semanales de una persona, de un vistazo veo que hizo el ejercicio de Círculos Cruzados muchas menos veces de las que se le indicó, y me hace pensar que si no hace lo que se le pide, difícilmente podrá realizar una cambio en su estado de salud. No hago ningún comentario.

Hay muchas conversaciones y, por el murmullo, se nota que las personas están animadas.

Raúl viene hoy resentido físicamente. Dice que ha tenido un mal día. De forma casi confidencial, cerca de mí y con voz baja, me dice que antes de esa recaída había fregado un garaje o algo así. Supongo que eso quiere decir que otra vez hizo un esfuerzo excesivo.

Como está presente el matrimonio que viene hoy por primera vez, al hacer la equilibración, doy explicaciones más detalladas de lo que hay que hacer al realizar el ejercicio de círculos cruzados y la prueba de estrés. Así aprovecho para repasar la realización de la prueba de estrés, que creo que la pueden realizar mejor varias de las personas que vienen al estudio.

Hacemos la equilibración de la frase de hoy. Se realiza sin problemas. Sin embargo, creo ver que hay personas que posiblemente no estén aprovechándola bien por no realizar adecuadamente la prueba de estrés.

Al acabar, 5 ó 6 personas se marchan, puesto que lo más importante de la reunión (entregar y recibir las hojas de datos semanales, recibir las esencias y hacer la equilibración) ya lo han hecho. La impresión que me da es la de que algunas personas tienen compromisos y/o obligaciones y por eso se marchan. Quizás otras se marchan porque no les interesa y/o les desagrada el resto de la reunión (en la que, principalmente hay diálogo e intercambio de experiencias y comentarios sobre ello).

Se habla inicialmente de la fibromialgia en general, con varias intervenciones.

Luego, el tema se centra en lo relacionado con este estudio.

Una de las personas habla de que nota que le cuesta mirar al cuadrante situado entre la izquierda y arriba cuando hace los movimientos oculares al realizar el ejercicio de círculos cruzados y otras personas (al menos 3) dicen que les ocurre lo mismo. Me parece muy interesante, puesto que eso parece un patrón común que se podría estudiar en un futuro. Les comento que la forma de corregir el estrés que tienen al pasar la mirada por esa zona consistiría en mantener la mirada en esa posición y hacer el movimiento con la mano y el pie, puesto que ese movimiento es el que produce la reducción del estrés.

Le pregunto a Marta si sigue teniendo los dolores en las manos que dijo que padecía hace unas semanas. Me confirma que sí que los tiene y que, aunque los síntomas de la fibromialgia han mejorado, los dolores en sus manos persisten.

Ella habla de que ha vuelto a tener dolor por una antigua úlcera que padeció hace mucho tiempo. Sobre ello no le comento nada, pues me da la impresión de que está negada a aceptar cualquier confirmación acerca de lo que le está produciendo este tratamiento; sin embargo, me parece evidente que ella está sufriendo de nuevo los síntomas que tuvo en el pasado, puesto que se está curando. Así, como si no tuviera ninguna importancia, le pregunto si los síntomas que tiene ahora son más fuertes que los que tuvo en el pasado con relación a la úlcera y me confirma que así es, lo que (para mí) equivale a ratificar que es una crisis curativa.

Comenta que duerme mucho mejor y que lo hace tanto de día como de noche. Que ha reducido su actividad atendiendo sus plantas y que se toma las cosas con más calma. También comenta que el beneficio de dormir lo atribuye a haber ido a la playa en la actividad que se realizó hasta hace poco. Supongo que lo hace para dejar claro que su mejoría no se debe al tratamiento que se aplica en este estudio. Le comento que tiene mejor cara y ella lo cuestiona, y otra persona le dice que ella también se lo había dicho antes, con lo que ratifica mi impresión. Supongo que, viniendo el comentario de diferentes personas, tendrá que empezar a plantearse el aceptarlo.

Durante los comentarios vuelve a surgir el tema de lo que ocurre cuando empieza a mejorar un síntoma. Les comento que el cambio, al recuperar la salud, es progresivo y que empieza a notarse de forma gradual. Así, si mejora el sueño por las noches, al comienzo se notará en 1 ó 2 noches a la semana, en las que se duerme bien. Luego serán 2 ó 3 y así sucesivamente hasta que lo normal sea dormir bien todas las noches.

También les comento que las mejorías no son un proceso de mejora constante normalmente, sino que se dan altibajos. Muchas veces hay una mejoría y al poco tiempo aparece una recaída; sin embargo, en la peor parte de la recaída, se encuentra la persona en mejor situación que cuando empezó. Si la sanación continúa, entonces probablemente habrá otra mejoría y así sucesivamente.

Además, se comenta que hay que evitar los excesos en los momentos de bienestar, para no comprometer la mejoría y aumentar las posibilidades de que ocurra una recaída.

Elena comenta que ha hecho los ejercicios de círculos cruzados con más regularidad y que le ha resultado más fácil. Ya no se agobia con la duración del ejercicio y los hace sin tener en cuenta el tiempo. Comenta que ha cambiado la forma en que lo hace (supongo que se refiere a que ahora los hace por la mañana, en lugar de hacerlo antes de acostarse por la noche) y que está procurando limitar la actividad que realiza, de forma que no hace todo lo que puede hacer, sino que se dosifica, para evitar el agotamiento.

Luisa comenta que suele hacer el ejercicio de Círculos Cruzados por la noche antes de acostarse. Le digo que es mejor aprovechar la mañana, cuando el cuerpo está más descansado, para hacerlo. Luego dice que cambiará la hora en que lo hace.

Juani dice que ha notado que tiene más resistencia al frío cuando se baña en la piscina (con el agua fría). Le comento que posiblemente su meridiano del riñón esté mejor que antes y por ello no le afecta tanto el frío.

También habla de que fue a visitar a un médico que descalificó el que se tratara con terapias alternativas, ante lo cual se enfadó mucho y estuvo muy alterada hasta que, al día siguiente o esa noche, realizó una actividad que está haciendo y se tranquilizó. Les comento que en momentos en los cuales se sientan emocionalmente alteradas/os, pueden hacer Círculos Cruzados y su estado de ánimo mejorará. Luisa Comenta que a ella le ocurrió un día en que se enfadó tras una conversación telefónica y que notó un cambio claro tras hacer Círculos Cruzados

Les pregunto si notan que ahora piensan con mayor lucidez y claridad (me contestan la mayoría que así es) y les digo que muy probablemente es así por hacer Círculos Cruzados, puesto que las esencias no son para eso y ese ejercicio sí produce ese efecto.

Raúl comenta que, en el pasado, tuvo un gran malestar, con la sensación de tener la cabeza a punto de estallar y que, cuando le ocurría, se quedaba muy afectado durante varias horas. Le menciono que hay un “remedio de la abuela” que consiste en comprobar si el vientre está caliente y, si es así, poner paños húmedos (y fríos) en el vientre para eliminar el calor de esa zona y que ello suele producir una gran mejoría.

Raúl comenta también que ha tenido muchas experiencias y que en una ocasión le dijeron que con su vida podría escribir un libro. También dice que, cuando tenía los síntomas más intensos de la fibromialgia, llegó a desear la muerte.

Se menciona el síntoma del acaloramiento por la menopausia. Inicialmente procuro oír y me sorprendo que lo tengan tomando las esencias, pues conozco el caso de una mujer (ajena a este estudio) que, cuando toma esas esencias no tiene ese síntoma y cuando deja de tomarlas, le vuelve a aparecer. Me preguntan y comento lo anterior. Curiosamente, la Sra. que creo que se resiste a admitir cualquier cambio a mejor por este tratamiento, me pide esencias para una mujer de su familia que sufre esos acaloramientos. Se las doy al final de la reunión.

Elena habla de que sufrió una gran descalcificación hace bastantes años y que, cuando la padecía, tenía unos fuertes dolores en las manos y una gran debilidad que le impedía hasta escurrir un paño húmedo. Parece que le han vuelto a aparecer los dolores recientemente, con lo que se vuelve a confirmar que en el proceso de “retorno a la salud” les aparecen los síntomas que aparecieron hace años, una crisis curativa que será pasajera, pero con las molestias intensificadas.

Aprovecho la oportunidad y les hablo de una Sra. que fue a un curso de Neo-Kine hace años y que comentaba como le había retornado el síntoma de la acidez que padeció años atrás y que ese rebrote duró apenas unas pocas horas, desapareció tan inesperadamente, como apareció. La verdad es que elegí esa anécdota y no otra, con la intención de que Marta, que habló antes de que vuelve a tener los síntomas de la úlcera, se de cuenta de que muy posiblemente es eso lo que le está pasando ahora. Evito mirarla directamente pero, por el rabillo del ojo creo ver que hace un comentario a quien tiene al lado y creo oír la palabra úlcera. Espero que haya relacionado lo que comento con su situación y acepte la posibilidad de que se esté sanando.

Este tema de “retornar hacia la salud” una persona pide que se aclare y también saber si eso es el equivalente a rejuvenecer. Les comento que no es rejuvenecer, pero sí aumentar la salud. Que ese retorno a la salud no se ajusta siempre al calendario en el que tuvimos los síntomas, que si una persona tiene varios síntomas, cada uno de ellos puede tener un “retorno” con diferentes velocidades, por lo que no es algo que se pueda predecir matemáticamente. También, aprovechando la experiencia de Elena con la descalcificación comento que, en su caso, ya no padece la descalcificación, pero que aún así, el síntoma ha reaparecido y que ello se debe a que lo tenía en su cuerpo, somatizado, y que ahora se está liberando de él.

Me preguntan ¿qué pasará después de que acabe este estudio?. Les digo que hay que esperar acontecimientos y que aún es temprano para anticipar lo que haremos.

Surge el tema y comento que contienen las esencias. Son esencias que sirven para armonizar las emociones de forma general y para equilibrar el funcionamiento del cuerpo físico.

Aunque ya lo informé al inicio del estudio, repito que las esencias no contienen productos químicos, solamente agua y coñac. Y que esa agua puede ayudarles porque “tiene” una vibración relativamente cercana a la que tendría una persona con salud.

De las esencias incluidas en los frascos que toman, una parte actúa sobre las emociones y se elaboró siguiendo un método similar al que se usa para hacer las esencias de Bach, aunque no es igual y se basa en principios diferentes en su elaboración. La otra parte de las esencias actúa sobre el cuerpo físico y fue elaborada con gemas y minerales, aunque también siguiendo un método diferente al tradicional.

Una Sra. me habla de que le han aparecido palpitaciones y que no las tuvo en el pasado. La verdad es que no sé si realmente las tuvo y no las recuerda o si verdaderamente no las padeció nunca; así que no puedo darle ninguna idea, ni aclararle lo que le ocurre.

Luego relacionaré ese comentario con una anécdota de una alumna de un curso de Neo-Kine que, tras hacer una equilibración, dejó de tener palpitaciones al revivir una experiencia. Les hago ver que el control de las pulsaciones del corazón está regido por mecanismos muy difíciles de controlar por la voluntad y que, sin embargo y al menos en aquella ocasión, fue posible modificarlos.

Comento lo que dijo Juani la semana pasada de que cuando era niña obtenía mayor atención de su madre cuando estaba enferma.

Alicia dice que ese comentario de Juani le afectó mucho, puesto que ella no quiere “volver” a su infancia, pues considera que su situación personal actual no es la más adecuada para hacerlo. Hay varios comentarios de ello.

Esto que ha dicho Alicia me hace pensar que se ha iniciado un proceso de cambio personal para las personas que participan en este estudio y que parece necesario el encontrar una continuidad a ese proceso. Ya vengo reflexionando acerca de ello desde la reunión de la semana pasada.

Creo ver que la fibromialgia no es solo eliminar dolores y fatiga crónica; se trata de un proceso global que necesita también de un cambio global. Y que ese cambio global afecta a muchas cosas: el descanso y el sueño, la dieta, el funcionamiento del organismo, la actitud hacia la vida en áreas de la vida muy diferentes, la autoestima, los recuerdos del pasado, etc.

La impresión que tengo ahora es que las soluciones sencillas que se aplican de forma independiente, como cambiar la dieta, modificar la actitud hacia la vida y/o tomar un producto determinado pueden ser acciones que ayuden, pero no curan globalmente. Parece necesario hacer un cambio global en muchos aspectos de la vida. En otras palabras, hay que hacer una verdadera transformación; incluso me viene al pensamiento la palabra metamorfosis.

Ese cambio es bienvenido por algunas personas del grupo (creo que las menos) y encuentra muchas resistencias en muchas otras. Al menos, esa es la impresión que ahora tengo.



El 4-Dic-07 (10ª reunión):

Antes de empezar la reunión hablo con Fernanda. Ella no ha venido durante las dos últimas reuniones. Hablamos de como se encuentra y de como le va. Comentamos también acerca de la fibromialgia. Está presente otra persona de la asociación, que también participa en la conversación.

Fernanda  me comenta que hay una persona que tenido un cambio tan importante, que la doctora que la atiende, después de ver su último análisis de sangre, le ha dicho que se podría hacer un estudio sobre el cambio a mejor que ha tenido.

También hablamos del efecto positivo que tiene el realizar una actividad de grupo con otras personas que también padecen fibromialgia. Aunque ninguno de nosotros considera que eso sea la solución. Más bien el beneficio que obtienen la persona es un mejoramiento, que se debe en muchos casos al simple hecho de relacionarse con personas que padecen síntomas parecidos y que no toman por loco o loca a quien sufre la enfermedad.

Tenemos que parar la conversación porque hay que ir a hacer las fotocopias necesarias para entregar en la reunión y apenas nos quedan unos minutos antes de que comience la hora de la reunión. Antes de irnos le comento que ya hay que fotocopiar los cuestionarios que se van a pasar al final del estudio y que, visto el número de personas que está asistiendo últimamente, posiblemente haya que sacar al menos 17 o 18 fotocopias de cada ejemplar (al final, se harán 20, pues no se sabe cuantas personas vendrán).

Cuando llegamos al local de reunión no hay muchas personas. Inicialmente pienso que posiblemente se han aburrido muchas personas o se han desanimado por alguna razón y por ello no vendrán hoy. Luego, poco a poco, van viniendo más personas. Inicialmente se pide a las personas que entreguen sus hojas con los datos que escribieron durante la semana; también se entregan las hojas en blanco para entregar la semana que viene y se pide a quienes no tienen esencias o se les va a acabar en breve el frasco que tienen, que lo digan. Se reparten los frasco a las personas que lo necesitan diferenciando quienes los toman con coñac y quienes los toman con vinagre.

Cuando ya hay un grupo medianamente numeroso de personas, se inicia la reunión.

Hay una persona nueva. No podrá incorporarse al estudio ni sus datos podrán ser utilizados en el estudio. Sin embargo, no se le pone ningún obstáculo para que pueda incorporarse. Ha estas alturas he ido viendo que hay que aceptar a todo el mundo; aunque su participación no tenga ninguna utilidad, estadísticamente hablando, para el estudio. Ella lo agradece, puesto que pensaba que sería rechazada. La veo poco decidida o al menos parece que le da vergüenza incorporarse al estudio en este momento. Luego comentará que quiso incorporarse estudio desde el inicio, pero que no lo hizo porque pensó que no podría asistir a todas las reuniones que se hicieran los martes. La verdad es que yo pensaba algo parecido sobre la forma en que tendrían que participar las personas en el estudio, pero ahora me doy cuenta de que quizás hubiera sido mejor hacer un planteamiento inicial más flexible. De esa manera, quizás hubieran algunas personas más en el estudio en este momento.

Raúl, al llegar, me dice que los primeros cinco días de esta última semana la ha pasado bastante mal; y que los últimos dos días, se ha sentido bastante mejor. Aún así, me aclara que no ha tenido dolor de huesos (lo cual debe ser un síntoma bastante doloroso para él). Su mujer, que no participa en el estudio y que empezó a tomar esencias la semana pasada, me dice al final de la reunión que se encuentra mejor después de tomarlas. Me alegra oírlo.

Hacemos la equilibración. Se nota que hay un mayor entrenamiento haciendo el ejercicio de círculos cruzados y la prueba de estrés. No hay más detalles que destacar de esta equilibración.

Se aclara a una mujer que comenzó la semana pasada, que durante la semana sólo hay que realizar el ejercicio de círculos cruzados y no la equilibración. También se aclara y se recuerda, que durante el tiempo que dure este estudio, no deben hacer equilibraciones por su cuenta; puesto que realizarían un número excesivo de equilibraciones y posiblemente no podrían asimilarlo de forma natural.

A continuación, se abre el turno de palabra para las personas que quieran comentar algo con relación a la equilibración. Sin embargo, las intervenciones tienen más que ver con el estudio en general y con las experiencias que han tenido durante la última semana.

Raúl habla del malestar que ha sentido los primeros cinco días esta semana y de como todos los síntomas desaparecieron en los últimos dos días (desde el domingo o desde el lunes).

A Federica, antes de entrar al salón de reuniones, le comento que le veo mejor cara que la última vez que la vi. Ella no ha venido desde hace tres o cuatro semanas; sin embargo, ha seguido tomando las esencias que le llevaba otra persona que participaban el estudio y si asistió a las últimas reuniones.

Ella habla de que no se encuentra bien. Que se encuentra revuelta emocionalmente. Otras personas que participan en la reunión le comentan diferentes cosas con el propósito de animarla. Federica comenta que le vienen muchos recuerdos de etapas anteriores de su vida, lo cual parece causarle un gran desasosiego. También, después de varias intervenciones de otras personas, comenta algunos momentos de su vida, que incluso llegó a intentar suicidarse y menciona también que llegó a sufrir un intento de violación.

Intento ayudarle, y en un momento determinado, le comento que realmente me da la impresión de que ella no tienen ninguna oportunidad fuera de lo que está haciendo; que la vida le ha traído a estas circunstancias y le ha puesto este estudio como una oportunidad para que intente sanarse. Anteriormente le pedí permiso para hablar abiertamente sobre lo que creo de sus circunstancias y ella lo aceptó.

Mientras seguimos hablando de las situación de Federica, Julián pregunta (mirándome a mí) que sí sería bueno que ella tuvieron la oportunidad de expresar lo que siente a otra persona y así desahogarse como una vía para resolver su situación actual. Le doy mi opinión al respecto. Le comento que desahogarse es algo que hay que hacer excepcionalmente; pero que eso no es la solución de una situación que se vive como conflictiva.

Surge la pregunta de cuál es la solución a este tipo de situaciones. Les comento que algunas de las soluciones a ese tipo de situaciones las tienen a su alcance actualmente. Por ejemplo, la práctica de la círculos cruzados y la toma de esencias. Les hablo de una experiencia que tuve con una mujer de mi familia que pasaban por un estado de angustia muy fuerte. Les digo que en ese tipo de situaciones deben tomar esencias con mucha frecuencia y en poco tiempo. Cuento la experiencia de esa persona de mi familia, que se echaba a llorar mientras hablábamos y no quería salir de la casa para dar un paseo y que, tras tomar esencias muchas veces durante unos 20 ó 30 minutos, su estado de ánimo se normalizó y se preparó para salir a dar el paseo que antes rechazaba por encontrarse indispuesta.

Seguimos hablando con Federica todos y ella, que se siente muy alterada, se echa a llorar. Le tomó el frasco de esencias que le di al comienzo de la reunión, le hecho unas 25 o 30 gotas en el vaso, llenó el vaso de agua (pues estaba a poco más de la mitad) y se lo doy para que vaya tomando sorbitos cada poco tiempo y, mientras, la conversación continúa.

Un momento después, quizás 10 ó 15 minutos más tarde, veo que Federica está sonriendo ante algunas bromas que se hacen durante la reunión. No digo nada, aunque veo que ya está mejor. Otra persona se fija también en Federica y lo comenta; Julián hace comentarios acerca de cómo le ha cambiado la cara a Federica.

Ahora que ya Federica se encuentra mejor, hacen comentario acerca de la última visita que realizó a su doctora. Recientemente le hicieron un análisis de sangre y la doctora creyó que el análisis estaba equivocado o que se habían confundido de personas y le dieron a Federica un análisis que no le correspondía. La razón es que sus niveles de hierro habían aumentado, el colesterol estaba en el límite y el azúcar en sangre se había regulado muchísimo con relación a lo que era normal en ella.

Aunque no le digo nada, me sorprende un poco el que nos haya hablado de su circunstancias malas o difíciles durante un largo rato y haya callado hasta ahora la información de los buenos resultados de su análisis de sangre.

Le digo que tiene razones para estar contenta, que es evidente que su calidad de vida está mejorando, que aunque viva momentos difíciles actualmente es por un proceso de cambio que vive. También le digo que todo lo que le está ocurriendo se ajusta a lo que les anticipé al inicio del estudio, que iban a regresar a  muchos síntomas y que ello era un proceso natural. Hago hincapié en que no es algo que diga ahora de forma improvisada porque ella comenta esa experiencia, sino que ya lo avisé desde el principio del estudio.

Cuando hablo de como se puede superar una situación emocionalmente difícil con lo que se ha estado utilizando durante este estudio, les comento que al hacer este estudio han dejado atrás un mundo en el que antes vivían y en el que, para cualquier problema, tenían que depender de otras personas. Les digo que ahora han entrado en otro mundo, en el cual cada persona tiene herramientas para resolver muchos de los problemas que van surgiendo y que ya no depende tanto de especialistas.

También les digo que lo que están haciendo es algo que solo lo hacen las personas que son valientes, puesto que en el proceso de sanación, hay muchos momentos que resultan difíciles y hay que tener un cierto coraje para seguir adelante y no abandonar. Le digo que las personas miedosas difícilmente pueden realizar esta terapia.

Una de las personas que participan en el estudio llega un poco más tarde y se pierde la equilibración. Por ello, al acabar la reunión, la guió para que realice la equilibración.

Después de hacer la equilibración en la reunión, dos personas de la directiva de la asociación se marchan a una reunión que tienen.

Cuando me despido, me doy cuenta de que se superan mis mayores ilusiones con relación a los resultados en este estudio.

Los resultados del análisis de sangre de Federica son muy esperanzadores (si tienen relación con este tratamiento, claro).

Lo que creo es que, si esa mejoría en su análisis de sangre se debe a este tratamiento (cosa que está por ver), ese cambio posiblemente tenga más relación con tomar las esencias que con hacer círculos cruzados y las equilibraciones.

De cualquier manera, lo que le ha ocurrido a Federica es algo sorprendente y que, si ha sido producido por este estudio, promete muchas posibilidades.

[Relaciono lo que comenta Federica y lo que me dijo Fernanda antes de la reunión de hoy. Sin embargo, Fernanda se refería a otra persona. Más adelante me enterare de que, la anécdota de que una doctora le dijo que se podría hacer un estudio sobre el cambio positivo en su análisis de sangre, se refería a otra persona que también participa en este estudio].



El 11-Dic-07 (11ª reunión):

Llegó el lugar de la reunión con el tiempo un poco justo. Subo primero a la oficina de la asociación. Allí están Fernanda con otra Sra. que también le acompañaba la semana pasada. Charlamos un momento acerca de lo que se entiende y no se entiende por la enfermedad de la fibromialgia.

Me dan las fotocopias para los cuestionarios que se van a presentar la próxima semana, en la última reunión. Les doy también los originales a fotocopiar de un cuestionario nuevo en el que se pregunta acerca de cómo han vivido y como han sentido varios aspectos relacionados con el estudio que estamos realizando.

El salón, donde ya hay un grupo de personas que están conversando entre ellas antes de empezar la reunión. Procuro aprovechar el tiempo y les paso las hojas en la que firman para hacer constar su asistencia; también recojo las hojas con los datos semanales y entrego esencias a quien las necesita. Me piden esencias tantas personas que me quedó dudando acerca de si tendré suficiente esencias para quien me las pida más tarde.

Mientras organizó y compruebo que no faltan los datos personales en las hojas que me entregan esta semana, charlamos un poco acerca de este estudio.

Aún no han llegado todas las personas, aprovecho para subir de nuevo a la oficina y pedir que me hagan unas fotocopias que necesitaremos hoy. Allí están Fernanda y Beatriz. Fernanda me dice que no podrá asistir a la reunión, puesto que está esperando a una persona a quien le va a hacer una entrevista. Le comento que sería importante que bajara y participara en la reunión. Creo que también le digo algo acerca de que siempre tiene algún compromiso, y nunca puede hacerlas equilibraciones normalmente. Ella parece estar de acuerdo y me dice que bajará enseguida.

Como suele ocurrir en todas las reuniones, empezamos tarde. Hoy faltan varias personas, aunque han asistido la mayoría.

Se reparten las hojas para rellenar a lo largo de la semana, se vuelven a repartir esencias y, antes de hacer la equilibración, les comento que esta será la última reunión en la que realizaremos una equilibración. Que la próxima semana nos reuniremos para rellenar los cuestionarios. También se define el día en el cual se presentarán los resultados del estudio; será el 27 de diciembre a las 5:30 de la tarde.

Hacemos círculos cruzados; en los cuales apenas tengo que hacer alguna corrección. Luego hacemos la equilibración. Mientras la realizamos , se producen tres interrupciones diferentes.

Una de las interrupciones es para pedir a una de las asistentes que vaya a la oficina puesto que acaba de llegar la persona que estaba esperando. Cuando se va a levantar para ir, le hago un gesto pidiéndole que no se vaya; y le digo a la persona que trae el recado, que sólo tardará cinco minutos en poder ir. La miro y, para mi tranquilidad, veo que acepta el acabar la equilibración antes de ir a la oficina.

Cuando acaba la equilibración, les comento que cabe la posibilidad de que mañana se sientan eufóricas y que, si les ocurre eso, que procuren tener una actitud equilibrada, tranquila y que no se dejen llevar por la sensación de que pueden hacer “cualquier cosa”.

Fernanda comenta que se queda durante un momento en la reunión antes de subir al oficina. Se comenta que durante la equilibración hubieron tres interrupciones y que, antes y después de la equilibración, no hubo ninguna otra.

Les recuerdo que, la semana pasada, durante toda la reunión, solo hubo una interrupción por una llamada al móvil (celular) de una de las asistentes. Y que esa llamada fue en mitad de la equilibración (quizás el momento más importante de la reunión, pues solo se hace en las reuniones que realizamos). Cuando atendió la llamada, luego no pudo completar la equilibración.

Les digo que creo que eso ocurre porque hay resistencias, por parte de las personas que participan en el estudio, para realizar los ejercicios; aunque de forma objetiva, es algo que no tiene relación ni puede explicarse.

Fernanda comenta que ella no hace los ejercicios en casa por las molestias que tiene al realizarlos; sin embargo, reconoce que al hacerlos aquí en la reunión, no tiene tantas molestias. Y acepta que se trata de resistencias inconscientes suyas.

Les comento que esas resistencias pudieron haberse corregido o reducido realizando una equilibración para ello al inicio del estudio; pero que el número de sesiones en el que se pudieron hacer equilibraciones (según el calendario inicial, que luego fue ampliado) era tan breve, que elegí no incluir una equilibración para corregir esas resistencias y le di más importancia otros aspectos que se trataron con la equilibraciones; cosa de la que me arrepiento ahora.

También comento que los temas elegidos para corregir con la equilibraciones se eligieron partiendo de la información que me apartaron personas que habían tenido trato con pacientes con fibromialgia..

Después les comento que creo que todas las personas que asisten al estudio han tenido un cambio importante en su manera de pensar.

Ese cambio en los pensamientos se nota por el hecho de que hayan aceptado mi explicación del origen de las interrupciones en la equilibración. Les digo que cuando se comenta ese tipo de situaciones a una persona, lo normal es que la persona rechace esos argumentos y que además, empiece a ver a la persona que le da esa explicación como un enemigo o como alguien que le resulta desagradable. Sin embargo, la explicación que di un momento antes fue aceptada sin ser cuestionada, ni descalificada, ni rechazada.

También les hablé de que durante estas últimas semanas han realizado un cambio personal del cual aún no son conscientes. Jazmín dice que sí que es consciente del cambio que ha tenido. Acerca de ello, comento que si que es consciente; pero que aún no ha entendido la dimensión o la profundidad de las posibilidades que ahora tienen en su mano para transformar muchos aspectos de su vida.

Comento que las técnicas que se han utilizado en este estudio están orientadas a potenciar la autonomía y a reducir su dependencia para sentirse bien. Que con la técnica de los círculos cruzados, las equilibraciones y de las esencias tienen en sus manos unas posibilidades muy grandes para mejorar su salud por sus propios medios y sin depender tanto de otras personas.

Hay, en varios comentarios, una duda que flota en el ambiente: ¿qué ocurrirá cuando acabe el estudio?. Hay muchas dudas acerca de lo que pasará después. Se nota que hay también una cierta preocupación y un cierto temor a quedar abandonados y abandonadas cuando el estudio finalice. Para ser sincero, yo tampoco sé qué va a ocurrir. Tengo varias ideas acerca de lo que se podría hacer después; pero no quiero dar ninguna pista. Además, prefiero esperar a ver qué es lo que necesitan y desean las personas que participan en el estudio. No quiero adelantarme a proponer soluciones, pues creo que es algo que debe nacer de las propias personas.

Con relación a esa incertidumbre, hay un hecho que me llama la atención. Hoy he traído 15 frascos de esencias. Los he entregado todos, y al final me faltó uno de las esencias que se preparan con vinagre. Esto es algo totalmente inusual, puesto que lo normal era entregar entre 7 y 10 frascos en cada reunión.

Reflexionando acerca de esto, establezco una relación entre ambas cosas: por un lado la incertidumbre acerca de qué ocurrirá después del estudio, y por otro lado, la posibilidad de conseguir esencias con facilidad durante el estudio.

Supongo que más de una persona está intentando guardar frascos para poder seguir tomándolos durante un tiempo después de que acabe el estudio. Eso podría explicar la inesperada demanda de esencias que se ha producido en esta reunión.

Además, trato de transmitir la idea de que lo que ocurrirá después del estudio se aclarará en la última reunión que tendremos, el día 27 de diciembre. Espero que esto sea un estímulo y les anime a asistir.

Julián, que ha asistido en las tres últimas semanas acompañando a su esposa, pregunta quien han tenido un cambio significativo en su salud durante el tiempo del estudio. Guardó silencio y, como me mira a mí, hago un gesto dando a entender que tienen que ser las propias personas que participan en el estudio las que den respuesta a esa pregunta.

Julián me comenta, tras acabar la reunión, que le sorprendió una respuesta afirmativa de todas las personas. No digo nada, pero a mí me pasó lo mismo.

Él lo pregunta a las personas que están en la reunión y creo ver que prácticamente todas, o todas, levanta la mano. Me sorprende un poco observar que una mujer que empezó a venir hace tres reuniones y que por lo tanto, sólo ha tenido dos semanas de tratamiento, también levanta la mano. Me alegra qué así sea. También es una gran satisfacción el ver el número de manos que se elevaron para indicar que habían tenido mejoras claras en su salud a lo largo del tiempo que ha durado estudio.

Beatriz comenta que ya no se tensa tanto como antes. Que durante la noche, en el pasado, sus músculos se iban tensando y que eso le producía molestias. Últimamente ya no le ocurre.

Raúl comenta los cambios que ha tenido durante la realización de este estudio, como antes tenía muchos dolores y lloraba constantemente y de cómo todo ello ha cambiado radicalmente. Su esposa confirma que él ya no llora, lo que antes era muy frecuente.

Elena comenta que lleva toda la semana con confusión mental, que le cueste recordar las cosas y pensar con claridad. Trato de hacerles ver que esa situación es muy parecida en ciertos aspectos con muchas otras situaciones que se han comentado desde el comienzo del tratamiento. Que se trata de una crisis que se produce en el proceso de sanación; que los síntomas tienen mayor intensidad que los que tuvieron en el pasado con ese tipo de síntomas. Que la duración de esos síntomas será breve, aunque duren unos días y que, finalmente, esos síntomas desaparecerán.

Comento que en realidad todos los dolores y problemas que han ido surgiendo en cada una de las personas que han participado en este estudio, tienen rasgos comunes. Son síntomas muy similares a otros vividos en el pasado, que se manifiestan con mayor intensidad; pero que durarán poco tiempo, y luego desaparecerán.

Marta aprovecha para decir que los dolores de la úlcera que tuvo, que comentó hace dos reuniones, le han desaparecido. Aunque creo que ella no lo acepta, eso me confirma que se trataba de una crisis en su proceso de curación. Eso fue lo que le comenté en aquella reunión y me dio la impresión de que ella rechazaba esa posibilidad.

Al acabar la reunión le doy los cuestionarios que se rellenarán en la próxima reunión a una persona que no podrá asistir porque estará de viaje y ya me lo había avisado la semana pasada.

Una mujer llega tarde y no participa en la equilibración. Al acabar la reunión le ayudo para que pueda hacer la equilibración. También le aclaro que si se siente muy alegre y eufórica mañana, trate de equilibrarse y sentirse normal, para evitar que empiece a tener oscilaciones emocionales, alternando entre la euforia y la tristeza.

Marta, que participó en la reunión, pero sufrió un ataque de tos durante la equilibración y no la pudo completar, vuelve a la sala cuando estamos a punto de acabar la equilibración y comenta que ella quisiera repetirla, pues no lo pudo completar. Lamento que lo haga en este momento, pues si hubiera venido unos minutos antes hubiera podido realizar la equilibración sin problema.

Antes de la reunión, Marta me comentó que está pasando un problema muy difícil, que no tiene solución, y me da a entender que sufre mucho por ello. Nos quedamos solos y ella me comenta acerca del momento que está viviendo en la actualidad y de los muchos años que lleva padeciendo cierto problema. Después de escucharle, diálogo un poco con ella y le ofrezco algunos posibles soluciones. Rechaza todas las opciones que le doy y, cuando le pregunto que si tiene alguna solución a sus problemas, me dice que no la tiene y que no sabe qué hacer. Bueno, al menos sí sabe lo que no quiere hacer. Le ofrezco esencias para que pulverice en su casa, con la intención de que el ambiente emocional se suavice, y le doy un frasco.



El 18-Dic-07 (12ª reunión):

Hoy, estadísticamente hablando, es un día muy importante para este estudio. Pues se rellenarán otra vez los cuestionarios que ya se rellenaron al inicio del estudio.

Con esos datos, se compararán los resultados al inicio y al final del estudio. Y así se podrá saber si la situación de las personas con relación a la fibromialgia, sus síntomas y su salud en general a mejorado, ha empeorado o sigue igual.

Por la mañana, mucho antes de que tuviera lugar la reunión, muchos centros públicos suspenden las actividades por la tarde, debido a una alerta que se ha dado de peligro por viento y lluvia.

En principio, creo que esa suspensión no me afecta directamente y no le doy importancia.

Sin embargo, poco después me doy cuenta de que esta tarde tenemos la reunión para recoger los datos de las personas que han participado en el estudio.

Me quedo un poco intranquilo. De pronto me doy cuenta de que si las cosas se ponen mal (porque los participantes en el estudio falten a la reunión de hoy por la alerta), podría quedarme sin los datos de los cuestionarios finales, lo cual estropearía cualquier posibilidad de comparar la información recogida en los cuestionarios.

Ante este imprevisto inesperado me quedo afectado emocionalmente. Me siento frustrado. Hago el ejercicio de círculos cruzados para equilibrar mis emociones. Luego me siento más tranquilo y acepto con resignación la posibilidad de que la reunión de esta tarde fracase.

Tomo notas acerca del material que voy a necesitar esta tarde en la reunión. Hago dos gráficos en el ordenador para ilustrar acerca de cómo usar las esencias al diluirlas y preparar esencias para tomar y para pulverizar.

Preparo el material necesario para entregar las esencias a las personas que asistan a la reunión.

Después de comer al mediodía, reviso todo el material que voy a llevar a la reunión: cuestionarios, esencias, coñac, vinagre, pulverizador, etc. Imprimo en una sola hoja los dos gráficos que elaboré esta mañana.

Luego me tumbó un rato a descansar y me quedó dormido. Me levanto con tiempo y preparo todas las cosas asegurándome de recordar todos los pequeños detalles que pudiera necesitar en la reunión, como llevar una grapadora (y el paquete de grapas).

Cuando llegó al local, me encuentro con Fernanda. Me da entender, que es posible que no venga mucha gente esta tarde por la alerta por lluvia y viento. También me comenta que, al menos cuatro personas, han avisado de que no vendrán o que posiblemente no vengan.

Se hacen las fotocopias para entregar en la reunión a las personas que vengan.

Me enseñan el salón de actos donde posiblemente podríamos tener la reunión. Sin embargo, cuando me dan la oportunidad de elegir, elijo hacer la reunión en la sala donde nos hemos reunido normalmente en las semanas anteriores. No es tan amplia, pero a todos nos resulta bastante familiar y cómoda y la prefiero.

Cuando estoy colocando las cosas que traigo en la sala, aparece Carolina, lo que me produce una sensación agridulce. Por un lado me alegro de verla y de que haya venido hoy a la reunión, y otro lado, recuerdo de nuevo que ella no participa en el estudio en cuanto a analizar los datos de sus cuestionarios porque tuve la tonta idea de pensar que se había incorporado demasiado tarde al estudio como para que pudiera tener cambios importantes en su estado de salud. Ahora vuelvo a arrepentirme, pues he podido comprobar que se ha convertido en una de las más firmes entusiastas del tratamiento que se ofrece en este estudio y es una de las personas que ha tenido un cambio muy claro en su salud.

Poco a poco, empiezan a llegar más personas. Es como un lento goteo en el que se van llenando casi todas las sillas de la sala. Cada persona, cuando se acomoda y entrega su hoja semanal con los datos, empieza a rellenar los cuestionarios.

Me alegro mucho cuando me doy cuenta de que, a pesar de la inestabilidad del tiempo, han venido casi todas las personas que participan en el estudio. Únicamente faltan cuatro personas; de las cuales dos están de viaje. No me esperaba tanta participación en un día como el de hoy. Incluso han venido personas que habían avisado por teléfono de que posiblemente no vendrían.

Cuando se terminen de rellenar cuestionarios. Les agradezco a todos el que hayan tenido la amabilidad de venir a la reunión para participar en ella.

También les doy, a todas las personas que han participado en el estudio, un frasco con esencias en primera dilución (con el cual podrán preparar unos 50 frascos para tomar; cada uno de los cuales dura una media de 16 días). Además le doy a cada persona presente, un frasco vacío y la hoja con los gráficos, para aclarar la forma en que hay que utilizar el frasco de primera dilución.

Les explico cómo hacer un frasco, de esencias para tomar, utilizando vinagre o coñac para conservar el agua.

Les hago ver también que, partiendo de un frasco en primera dilución (más concentrado que las esencias para tomar), pueden hacer muchísimos frascos para tomar. De hecho, si solo hacen frascos para tomar y si solo los usa una persona, ese frasco en primera dilución le permitiría tomar esencias durante más de 2 años.

Además, hablamos de como pulverizar esencias para limpiar el ambiente en una casa. Lo hago de forma práctica en la sala en la que nos encontramos para que puedan verlo y sentirlo cuando el agua con las esencias caiga sobre ellas.

Les comento que, con lo que han aprendido en este estudio, han empezado a “vivir” en otro "mundo" en el cual ya no es tan necesario el pedir ayuda a otras personas para sentirse bien. Que ahora pueden resolver muchos problemas contando con sus propios recursos, conocimientos y  experiencia.

También les digo que incluso pueden llegar a ayudar a otras personas. Simplemente empleando las dos técnicas que han aprendido en las últimas semanas: el ejercicio de círculos cruzados y las esencias.

Hay un ambiente de bastante confianza; o al menos yo me siento así. Les comento, contestando a una pregunta que me hicieron un rato antes, que desde mi punto de vista uno de los mayores problemas que han tenido muchas personas en este estudio ha sido el escepticismo por un lado y la desconfianza por otro lado. Hay muchos comentarios acerca de esto.

Jazmín comenta que, al principio del estudio, llegó a pensar que posiblemente, lo que estaban tomando era simplemente agua y coñac. Supongo que llegado el momento, en el estudio, se habrá dado cuenta de que esa “agua con coñac” le produjo cambios importantes.

Les hablo de que tenía la ilusión de que las esencias que se utilizaron en este estudio podían ser beneficiosas para las personas que tienen problemas de azúcar o colesterol.  Pero que no podía comprobarlo y que, la experiencia que Federica comentó de su último análisis de sangre, me pareció la posibilidad de que esa ilusión se hiciera real.

En ese momento comentan que aparte del análisis de sangre de Federica, lo mismo le ocurrió a Carolina. Lo cual confirma aún más la idea que tenía, puesto que a las dos se les redujo el colesterol en su último análisis de sangre.

La verdad es que Carolina es una persona muy callada. Me sorprende no haberme enterado antes de los cambios que tuvo en su último análisis de sangre, pues por lo que entiendo, ella conocía esa información desde hace dos reuniones. Algo muy parecido ocurrió cuando, después de la primera semana en que participó en el estudio, tuvo una gran mejoría que no expresó a las demás personas del grupo y me lo contó personalmente. En aquella ocasión, tuve que animarle para que, en la siguiente reunión, se lo comentara a las demás personas. Cosa que hizo.

Les hablo de que el tipo de esencias que utilizamos en este estudio parten del supuesto de que hay una vibración en las personas que corresponde a la salud. Ésa vibración es a la que intentan acercarse las esencias que empleamos en este estudio.

Se supone que inicialmente la vibración que aporta la esencia es muy débil. Pero a medida que se mantiene el consumo de esa esencia, la fuerza de su vibración va haciéndose más fuerte y con ello, la persona empieza a acercarse a vibración de la salud.

Resalto la diferencia que tiene este tipo de esencias con relación a las esencias florales y de gemas más conocidas. Las cuales siguen un modelo terapéutico bastante parecido al de la medicina occidental. Hay muchos desequilibrios emocionales y, para cada una de estos desequilibrios emocionales, hay un tratamiento como una o varias esencias diferentes.

Estamos todos muy contentos y les veo bastante interesadas/os en obtener información acerca de lo que hemos hecho y cosas cercanas. Por ello, me animo a ofrecerles nueva información.

Hacemos una prueba de kinesiología en la que una persona se acuesta sobre una mesa y, extendiendo sus brazos, se puede comprobar el grado de equilibrio que tiene al comparar la extensión de sus brazos. Participan dos personas y se puede ver cómo se manifiesta el desequilibrio y cómo se recupera el equilibrio (aunque no de forma completa) al colocarle las esencias cerca de su cuerpo. Lo cual indica que esas esencias le ayudan a equilibrarse, aunque no siempre lo hacen de una forma completa.

Aunque el equilibrio no es completo al incluir las esencias en el momento de realizar la prueba, el cambio es tan claro y visible que oigo un “hoooo...” de varias personas la primera vez que lo hacemos. Creo que una imagen ha valido más que mil palabras.

Una de las personas que participa en la demostración, revive una situación que le resulta conflictiva por alguna razón. Cuando le colocó las esencias y repito la prueba, se puede ver que hay una corrección en el desequilibrio que muestran su brazos extendidos. Pero la corrección no es completa. Le pido que añada una afirmación, diciendo que va a hacer una equilibración de Neo-kine sobre esa situación. Al repetir la prueba, se puede ver que la corrección del desequilibrio es mayor al combinar la equilibración y las esencias. Sin embargo, la corrección tampoco es completa, aunque se acerca bastante a serlo.

Ha estado muy bien en 2 sentidos: por un lado se ha visto que las esencias ayudan y, por otro, queda claro que no son perfectas. Lo mismo ocurrió al combinar esencias y Neo-Kine.

Les comento que, uniendo la utilización de las equilibraciones y de las esencias, pueden corregir muchos problemas emocionales y mentales que ahora sufren. Y que, aunque no lo puedan corregir al 100 por 100, tienen la oportunidad de reducir mucho su intensidad.

Margarita se empieza a sentir mal. La veo llorando y alterada emocionalmente. Marta la acompaña y trata de consolarla, pues se la ve muy afectada. Intento ayudarle dándole esencias en un vaso de agua, animándola a que respire profundamente y tocándole los puntos de liberación del estrés emocional en la frente. Poco después se siente mejor.

Creo ver en ella, tras oír sus comentarios, que está liberando emociones que en el pasado había reprimido. También parece claro que ese proceso de liberación emocional la tiene asustada. Por la forma en que se comunica conmigo, me parece entender que ella es una persona que ha puesto mucha fuerza en todo lo relacionado con la mente y que ha tratado de reprimir o de ignorar sus emociones.

Casi cuando nos vamos, hablo a solas con ella acerca de lo anterior y ella me lo confirma. Trato de animarla transmitiéndole la idea de que, aunque ahora se sientan mal, cuando pase el momento que ahora vive, se sentirá mucho mejor.

Juani comenta que hubiera sido una buena idea el sacar una foto de cada persona al inicio y al final del estudio. Así se hubiera podido comprobar si los rasgos faciales tuvieron algún cambio. Me parece una buena idea y creo que debería realizarse si se repitiera esta experiencia.

Voy al cuarto de baño y allí converso un momento con Raúl, quien me cuenta ciertas circunstancias familiares y personales difíciles por las que está pasando. Charlo un momento con él y le escucho. Realmente, no sé qué consejo darle que le puede ser útil y me alegra que me cuente que, desde que participa en este estudio, lleva mejor la carga de sus problemas. Volvemos a la reunión.

Cuando acaba la reunión, hablo acerca de llamar a las personas que no vinieron a la reunión  y buscar la manera de hacerles llegar los cuestionarios para que puedan rellenarlos. Así lo hacemos.

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Día 19 de diciembre de 2007 (al día siguiente de la última reunión).

Por la mañana, me llama Alicia (que estuvo de viaje hasta ayer por la noche) y quedo con ella para entregarle los cuestionarios y las esencias. Me comenta que una persona de su familia que se sentía muy nerviosa por qué estaba dejando de fumar, las tomó y le habían sentado muy bien. Me alegra.

Por la tarde, me veo en la calle con Alicia y le entrego los cuestionarios y las esencias. También le hablo de varias cosas. Una de las cosas que le comento es cómo funcionan las esencias que buscan recuperar la vibración de la salud. Para ello utilizó la punta de su paraguas como ejemplo visual de la vibración de la salud, con mis manos trató de representar un círculo que rodea a la punta del paraguas, comentando que estas esencias no son perfectas y que, aunque se acerquen a la salud, no logran la vibración exacta. Charlamos un rato y luego nos despedimos.

Andrea, que no pudo venir ayer a la reunión, por teléfono se ponen de acuerdo conmigo para devolverme los cuestionarios que ella y Raquel ya rellenaron. Quedamos en que los dejarán en el edificio de la asociación.

Me quedó muy contento, puesto que, con ellas, se completan todas las personas que debían entregar los cuestionarios. La verdad es que no acabo de creérmelo, pues ayer llegué a pensar que todo se iba a estropear en cuanto a rellenar los últimos cuestionarios.

Ésa tarde, poco después, me viene un pensamiento acerca de cómo representar gráficamente la idea de que las esencias buscan devolver la vibración de la salud como una unidad. Esta imagen se basa en buena medida en la explicación que le di a Alicia utilizando la punta de su paraguas y mis manos.



El 27-Dic-07 (13ª reunión):

Llevo varios días preparando la presentación que voy a ofrecer en esta reunión. La verdad es que estoy cansado de tantos números, cuestionarios y gráficos de los datos obtenidos.

Aunque llego antes de la hora, creo que lo hago un poco tarde, puesto que tengo que preparar lo necesario para hacer la presentación desde el ordenador.

Hay pocas personas; quizás unas cinco o seis. En la pantalla se muestra una presentación de fotografías de muchas actividades realizadas en la asociación.

Fernanda me comenta que, después de la reunión del último día, se había dado cuenta de algo. También me dice que probablemente yo ya me había dado cuenta de ello y que más tarde me lo comentaría (pues estaba ocupado intentando conectar el portátil con el proyector). Finalmente no lo llegamos a hablar, así que me quedé con la curiosidad.

Como siempre, me viene la incertidumbre de no saber si realmente están todas las personas que participarán en la reunión o si, como suele ocurrir, poco a poco vendrán las personas que faltan. Al final, ocurrirá como suele pasar, y vendrán casi la totalidad de personas que participaron en el estudio.

El ordenador portátil que traigo no es compatible con el cañón que proyecta las imágenes en la pared; afortunadamente Fernanda ha traído su ordenador y podemos utilizarlo para la presentación.

Antes de comenzar la presentación le pregunto a Elena si le siguen doliendo las manos con unos dolores similares a los que padeció hace años cuando estaba descalcificada. Ella comenta que nuestros pensamientos se cruzaron, porque pensaba comentarlo al resto de las personas del estudio; y dice a todos los presentes que sus dolores en las manos han desaparecido. Creo que eso confirma que se trataba de un “crisis” en su proceso de “retorno a la salud”.

Le pregunto a Marta como siguen los dolores que tiene en las manos y me contesta que no ha tenido ningún cambio y que le siguen doliendo igual.

Cuando empezamos, ya ha llegado un número importante de personas. El resto irá incorporándose poco a poco.

Antes de presentar los resultados del estudio, les hablo acerca de la respiración y de como a través de la respiración se pueden controlar los estados emocionales alterados, como la ansiedad, la angustia, etc.

Aparte de la presentación de la pantalla, vamos a un salón que está al lado de la sala en la que nos encontramos, pues tiene mejor ventilación, y hacemos un ejercicio sencillo de respiración. Posiblemente sea insuficiente como aprendizaje, pero espero que, a quien le llame la atención, pueda adquirir los conocimientos mínimos como para empezar a profundizar, de una forma básica, en la práctica de la respiración.

Luego, comenzamos a ver los resultados del estudio. Les comento que, desde mi punto de vista, se ha producido un cambio muy, muy importante en muchos aspectos medidos con los cuestionarios que se utilizaron.

Hay muchos comentarios y no pocas dudas, pues los gráficos que he traído tienen varios aspectos que pueden suscitar dudas y es difícil entenderlos si no los acompaño de una explicación.

En un momento dado, aparece la diapositiva en la que se comentan los cambios positivos que mostraron las analíticas de dos de las personas que participaron en el estudio.

Esas dos personas son Federica y Carolina. Les pido que comenten lo que les ocurrió con relación al último análisis de sangre que realizó cada una. Ambas comentan algo parecido: el doctor o la doctora que les atendía (y creo que eran personas diferentes)  no acababa de comprender como o porqué habían tenido un cambio tan benéfico en los resultados de sus últimos análisis de sangre.

En los datos que se obtuvieron de los cuestionarios que se pasaron al inicio y al final de este estudio hay resultados muy buenos. De hecho, todos los datos fueron buenos, pues hubo mejoría en todos los aspectos medidos con los diferentes cuestionarios. Sin embargo, creo que hay tres datos especialmente buenos; sobre todo uno de ellos.

Dos datos especialmente buenos son los resultados que se obtuvieron en el cuestionario de salud SF-36. De los ocho aspectos que mide este cuestionario, dos de ellos (relacionados con la vitalidad y él dolor) aumentaron su puntuación a más del doble de la puntuación inicial. Lo que se puede ver como que la calidad de vida con relación a esas dos áreas aumento a más del doble. Lo cual me parece un resultado espectacular dado lo breve del tiempo que llevó la realización de este estudio (10 semanas).

Sin embargo, el dato más espectacular desde mi punto de vista, fue el incremento en el número de días "buenos" que vivía la persona a lo largo de la semana anterior. Es una pregunta de cuestionario  de impacto de la fibromialgia (FIQ-S). El valor promedio al inicio del estudio era inferior a un día (0,69) y, al finalizar el estudio, el valor pasó a ser superior a 4 días (4,24). Ello significa que, el tiempo de los días "buenos", se multiplicó por 6.

Alicia me interrumpe diciendo que era verdad y que las personas que habían participado en el estudio habían podido comprobar por su experiencia que ese dato era cierto. Nadie expresa una opinión contraria.

La última parte de la presentación está dedicada a representar sus opiniones acerca de este estudio con gráficos estadísticos sencillos.

De todos los datos, que reflejan una opinión bastante positiva acerca de este estudio, el que me pareció más importante y satisfactorio a nivel personal fue el que representaba sus opiniones acerca de si recomendarían la participación en un estudio como este a personas que sufrían los síntomas que tenían antes de participar en este estudio.

De 15 personas que contestaron este cuestionario, 13 recomendarían a otra persona participar en este estudio sin lugar a dudas, 1 persona lo recomendaría aunque con algunas dudas y 1 persona no sabía si lo recomendaría o no.

Ello me hace pensar que, en general, las personas que han participado en el estudio están claramente satisfechas con haberlo hecho.

Sin embargo, hay detalles que me olvido de comentar en la reunión y no me doy cuenta de ello hasta unos días después.

Uno de los temas olvidados fue que: Durante el estudio, dos personas sintieron una clara reducción en la intensidad de los síntomas que padecían durante su primera semana de participación. Aproximadamente estas personas representan un 10 por ciento de las personas que iniciaron y acabaron el estudio. Si esto se pudiera generalizar (cosa difícil, creo), un 10 por ciento de las personas que padecen fibromialgia podían beneficiarse muy rápidamente con esas esencias (pues es a ellas a quienes le atribuyo el conseguir esa mejoría). Si se vuelve a repetir este tratamiento con otras personas, se podrá comprobar si ese cambio se mantiene o si simplemente fue una cosa excepcional que difícilmente se repetirá.

Otro de los temas olvidados fue destacar la reducción en la intensidad de los síntomas que las personas del grupo padecían. Eso se comparó con el “Cuestionario de Síntomas”, que incluía los síntomas más comunes en personas que padecen fibromialgia.

La reducción se produjo, con mayor o menor intensidad, en todos los síntomas incluidos. Ahora bien, haciendo la media entre los valores de todos los síntomas (de 0:nada a 10:máximo) y comparando estos valores al inicio y a final del estudio, se ve que hay una reducción muy notable.

La intensidad media inicial de los síntomas fue 7,15 (100%) y esa intensidad pasó a ser 3,2 (44%) al final del estudio. En otras palabras, como media, de la intensidad de los síntomas que padecían las personas al inicio del estudio, se redujo a menos de la mitad cuando finalizó.

Además, la reducción de la intensidad, en cada uno de los síntomas osciló entre un 41% (en varios síntomas) y un 81% (solo en 1 síntoma).

Al acabar la presentación, me hacen unos obsequios que les agradezco y, entre los obsequios, hay una postal con un pequeño texto de cada una de las personas que participaron en el estudio que, cuando la leo al día siguiente, me impactan emocionalmente las cosas (bonitas) que dice.

Me recuerda que el éxito del tratamiento no son números, estadísticas y gráficos; el verdadero resultado ha sido gente que ha superado limitaciones y problemas, que ahora puede llevar mejor su vida y que está agradecida.

Después de la presentación hay una merienda que, por la hora, será cena.

Federica habla de que asocia su mejoría en la depresión (que ha tenido durante muchos años) con lo que ha realizado en este estudio. Le comento que lo que le dije hace unas semanas acerca de que le había cambiado la expresión de su cara (cosa que ella entonces negó) se ha confirmado. Ella me dice que muchas personas le han dicho lo mismo y se ve que ya lo va aceptando.

Durante la comida muchas personas comentan cosas conmigo.

Andrea me dice que ha reducido la cantidad de fármacos que tomaba para dormir y para la ansiedad y que su marido y sus hijos la notan muy cambiada.

A Beatriz, que siempre me daba unos datos semanales "exactos" (es decir: idénticos o superiores a lo que les pedí que hicieran durante el estudio), le comento que debe descansar un día a la semana de hacer los ejercicios, para evitar que se canse de realizarlos. Y que puede ser bueno que tome un poco más o un poco menos de la cantidad de esencias que recomendé para cada día.

Carolina me dice que durante la fiesta de Navidad la grabaron mucho en vídeo porque se puso a bailar como hacía mucho tiempo no podía hacerlo. También me dijo que se había resentido ligeramente por el esfuerzo que realizó esa noche.

Julián prepara unas comidas hechas con soja que están buenísimas. Además, sobre la mesa hay claras muestras de la calidad que tienen como cocineras muchas de las personas que participaron en el estudio o que acompañaron a alguien que participó en él.

Maite me habla de los cambios positivos que ha tenido y de como ahora reconoce que, al inicio del estudio, se resistió a realizar lo que les recomendaba que hicieran.

Aprovecho durante la comida para comentarles que quizás deberían evitar en lo posible el tomar café.

Al hacerlo, me quedo tranquilo porque ya les he trasmitido la idea, por si alguien lo ignoraba, pues el “cafesito” o el “cortadito” es algo que nos  parece natural en nuestras vidas y quizás no lo sea tanto. Cada persona deberá decidir ahora si lo toma o no, pero al menos ya conocen este punto de vista.

Raúl me pregunta si eso se refiere solo al café, pues creo entender que lo que él toma son “cortados” (café con leche). Le digo que el “cortado” sigue siendo café, aunque esté rebajado con la leche.

Antes de irme, charlo un rato con Natalia acerca de cómo ha sentido ella el efecto de lo que ha practicado en el estudio (ella empezó a participar en el estudio hace tres o cuatro semanas).

Me marcho “caminando sobre una nube”. Creo que todo ha ido bien.

Bueno, más que bien, creo que tendría que decir que todo ha ido tan bien, tan bien, que cuesta creerlo...



Por fin es el momento de incluir el texto de la última diapositiva de la presentación de hoy:

Y colorín colorado...

...este estudio...

...se ha terminado.